EL OBSERVADOR ¿HACIA VESICA PISCES?

Encontra el origen para apaciguar las aguas emocionales.
La era pisciana se diluye, ansiosos todos de un nuevo futuro pero...
¿comprendimos y asentamos las bases necesarias que el Cristo encarnado sembró en nuestro camino?.
¿Comprendimos que no hay retorno ni al origen ni al futuro si la fuerza del Amor no gesta el escenario desde donde batir las alas hacia a Acuario?
¿Tratamos de adentrarnos en la siembra del futuro sin amar todo aquello que en la dualidad despreciamos como opuesto a lo "creido"?...
¿Amamos todo aquello que en nosotros nace para "salvarlo" y conducirlo a la sublimación del Avatar de Síntesis?.
Me temo que muchos todavía pretendemos crear el cambio desde la perspectiva antigüa de la lucha enfrentada de las fuerzas opuestas.
Me temo que aún muchos, quejicosos de no comprender, o poder "ver" más allá del caos de los perturbadores cambios, tratamos de ascender sin estar preparados.
Difícil es la tarea de estos hijos de piscis que en el invocador esfuerzo empiezan a percibir frecuencias elevadas y se dirigen a ellas sin cumplir el primordial trabajo encomendado, que es crear el "escenario" donde todo pueda ser al fin manifestado.
¿Cuántos nos juzgamos aún a nosotros mismos y al mismo tiempo nos empeñamos en mostrar y revelar el amor verdadero al mundo?.
¿Cuántos aún nos comparamos con aquellos que oyen y entonan la música de las esferas, ansiosos en deseos de experiencias psíquicas?.
¿Cuántos aún disortamos sobre totalidades, Verdades y Amor intentando la nueva evangelización en masa sin dar un solo paso en el mundo para ser causa de esos cambios?.
La Vesica Pisces...ese lugar puro vacío de opuestos y lleno de Esencia que en un momento fuimos y que olvidamos para crear y experimentar el cubo de las creaciones mentales y que ahora se revela como verdadero lugar dentro de nosotros mismos.
Invocamos la paz suprema desde la falsa modestia, el amor desde el descompromiso y el desesfuerzo, sin evocar...pidiendo en lugar de trasladar magia en nuestras vidas, impidiendo que ningún acto, palabra o pensamiento nazca verdaderamente desde ese punto incierto, la vesica, que se nos esconde.
No hay más acción que el movimiento. No hay manifestación divina que no requiera una fuerza que la empuje a su realiazción.
¿Llegaremos a la Suprema Invocación Mundial en este solsticio de invierno donde podamos recoger desde la pureza de un campo preparado para la siembra las llaves del karma y del futuro?...
Concentremos nuestra búsqueda principalmente en amar y respetar nuestro más puro reflejo y veremos la luz del camino en él.
Desde la aceptación total de quienes somos, jóvenes e inexpertos de este nuevo tiempo,tal vez convoquemos en nosotros la fuerza que nos reúne y que trae a nuestra vida el poder de un Grupo Poderoso, una fraternidad humana que en servicio y armonía geste el escenario perfecto para la segunda venida del Cristo.
Entreguémonos a lo que somos...en origen, en esencia, en materia y tierra y quizás así encontremos la fuerz motriz que nos acerca, a ese punto elevado de nuestra propia conciencia donde intuimos ser parte de la música de las esferas.

"El Observador: Grupo de Trabajo Cartas a Ana María"